domingo, 16 de noviembre de 2008

adoptar

Mi compañera y yo siempre quisimos adoptar. Es una cosa un poco woodyallen, lo sé. En cierto modo, cuando lo ves desde dentro tampoco lo planteas así. Conoces a alguien al que la idea de tener hijos contigo ni le repugna ni te hace pensar en lo desgraciada que va a ser esa criatura, la combinación perfecta. Y la adopcíon surge como una opción más. Por circunstancias que no vienen al caso, acabamos asistiendo a una reunión en el año 2001 en la Consellería de Familia, aquella que estaba en las galerías de María Berdiales. Varias parejas, una de ellas de ancianos, y la mayoría de jóvenes guapísimos que van a tiro fijo a por la china. Dirige un joven de pelo blanco, con la mirada triste y especialmente preocupado por hacernos entender los derechos de los niños. Tardamos casi un año más en presentar los papeles: fotografías tamaño carnet, certificados médicos, declaraciones de la renta, certificado de penales, fotocopia del D.N.I., ...

Unos nueve meses después, la entrevista para obtener el certificado de idoneidad. Preguntan por las profesiones de ambos, los estudios desde la E.G.B. hasta la facultad, trabajos, sueldos, expectativas, historia de la pareja, familia cercana (otra vez profesiones, estudios, etc. de los padres, hermanos y cuñadas). Esta entrevista suele molestar a mucha gente, por lo minucioso, que llega en ocasiones a lo grosero. Las ideas contrapuestas supongo que son "cualquier niño está mejor con una familia imperfecta antes que en un centro", que mantiene el usuario, frente a "el niño merece la mejor familia y además de la presente hay otras cien ahí fuera", que piensa la administración.

Y luego, a esperar que te llamen. Y en este punto hay dos opciones: o esperas unos ocho años, si deseas la adopción de un niño español, porque gracias a Dios en España abandonar a los niños es un delito y existen infinidad de opciones antes de hacerlo, o bien esperas bastante menos, contratanto una "entidad colaboradora de adopcion internacional" (E.C.A.I.) acreditada por la administración, para que te gestione la adopción en el extranjero. Aquí el tiempo varía según el país. Los hay que están en guerra permanente, los hay que son mafias con aspecto de estado, o mafias con aspecto de mafias o directamente parecen cualquier cosa menos un estado.

En este punto, debo decir que particularmente no estoy de acuerdo con la adopción internacional. Que países como China, que organizan una olimpiada pero después no son capaces de hacerse cargo de sus ciudadanos, o como Colombia, que es incapaz de organizar la ayuda internacional que tanto reclama, no me parece que tengan muchos motivos racionales para renunciar a sus ciudadanos. El caso de China, que sólo lo hace con mujeres, me parece especialmente sangrante. Sé que el debate es largo y la tontería habitual suele ser aquello de "cualquier niño está mejor con una familia imperfecta antes que en un centro", otra vez. Lo que parece evidente es que la mejor familia para un ser humano es la propia. Y que si no se ha hecho todo lo posible para que suceda esto, llevarse al niño no me parece la mejor solución, la verdad.

A esto hay que sumarle el papel de las E.C.A.I.´s, que no dejan de ser empresas privadas intermediarias que cobran por hacer lo que debiera hacer la administración o lo que puede hacer por libre el adoptante. El dinero que cobran por sus servicios no se puede declarar porque no dan justificante de ningún tipo, y suele rondar entre 12.000 y 40.000 euros y subiendo año tras año. Por lo general, su trabajo consiste en presentarte a un tipo gordo que te pone en contacto con su "hombre de confianza" en el país a donde te dirigen, y luego se desentiende de ti. El trabajo de traducción de la documentación, si es necesario, el contacto con el orfanato, la solución de las pequeñas o grandes dificultades que vayan surgiendo, etc., no interesan a la E.C.A.I. en España, que no se responsabiliza más allá de declarar "me dejas de piedra, chico".

Bueno, en realidad, si todo sale bien, todo esto no importa en absoluto. Supongo que habrá de compensar. El caso es que nosotros preferimos esperar.

4 comentarios:

Ana Pastor dijo...

Sabes que me gusta mucho como escribes pero este post es demasiado simplista un tema que es tan complicado y que tiene tantas peculiaridades. Es más la gente podría entenderlo mal.

Unknown dijo...

Pablo, creo que la mafia que mantiene a los niños en centros de asistencia (si así le quieren llamar) son de terror!!!...por qué los dejan llegar a una edad donde nadie se los quiere llevar!!!, es de una maldad que no soporto.
De China, cúando cambiarán el casette de que las niñas no tienen importancia...he visto un documental donde matan a los niños con capacidades distintas, no me importa lo que aducen, son unos asesinos-
Aquí te lleva años adoptar, pero ahora el fenómeno: te preguntan todo lo que dices...luego les dan los niños a familias abusadoras, agresivas???,jamás una visitadora social, de las que tanto tenemos, hace una visita???.
Así te encuentras con adolescentes que pueden encontrar sus historias clínicas, enterados de haber sido abandonados y luego una familia que nuevamente los ha maltratado...Ana se ha expresado bien jajaja...besos!!!

Anónimo dijo...

Acabo de descubrir este blog a través del blog de Ana. Enhorabuena en primer lugar por tu paternidad y en 2º lugar por tus reflexiones. Mi comentario va al hilo del tuyo con respecto a la adopción internacional, que es un tema muy complejo,habría mucho que debatir al respecto. Estoy en proceso de adopción internacional,un proceso largo y tedioso por protocolo público, pero sin Ecais ni intermediarios.Consiste en enviar el expediente y esperar que la delegación gubernamental correspondiente nos asigne un niño del orfanato público. No hay pagos por medio y lo nuestro nos ha costado encontrar un país que saque 0 patatero beneficio económico de la adopción. En fin, la idea no es explicarte nuestra odisea, porque sería darte el punto de vista del adoptante, y no del que realmente espera: el niño. Considero que la AI(adop. internac.) está muy mal planteada, que en muchos casos se buscan niños para padres, y no al contrario, que se aplican filtros bestiales por edad y estado de salud con los que no estoy de acuerdo.Pero la adopción nacional tampoco es gran ejemplo de eficacia para con el menor. La "facilidad", según tu opinión, con la que algunos países se desprenden de sus niños y los ceden en AI contrasta, según la mía, con las leyes exageradamente biologistas que hay en este país: ojo, no hablo de quitar a un niño a sus padres biológicos a la primera de cambio, sino de niños que se pasan años y años en centros, en sus jaulas de cristal, mientras sus progenitores disfrutan , una y otra vez, y otra y otra, y así hasta infinito, de unas oportunidades de reinserción social que a los niños les son negadas (prosigo en el comentario siguiente...)

Anónimo dijo...

En ocasiones me resulta difícil comprender(como a tí) por qué algunos países no asumen a sus propios niños,y el caso de China con las niñas es sangrante. Pero lo cierto es que aquí, sí, en España, la mayoría de los adoptantes de China no hubieran dirigido sus solitud de adopción al país asiático si China diera niños en adopción, y no niñas...y sé que no me equivoco. Entonces, nos resulta llamativo que China entregue "alegremente" a sus niñas en AI , nos resulta fácil juzgar su hasta ahora inflexible política del hijo único, nos resulta imposible de digerir que unas madres,pobres y tremendamente presionadas por la sociedad en la que malviven, abandonen a sus hijas y no a sus hijos pero...aquí el 80% (y me quedo muy corta) de los adoptantes pone en sus "preferencias" que quiere una niña!! Y algunos renuncian a su aignación si resulta ser un niño...Me resulta curioso. Y lo que todavía es más sangrante: "aceptan" un menor con alguna capacidad si éste es una niña, preferiblemente bebé, pero ay! si es un varón y ha cometido el terrible pecado de tener 5 o más años (edad en la que ya sabemos que los niños son independientes y no necesitan padres, ni familia porque son mayores!!)...entonces...mejor no le adoptamos! Hay mucha hipocresía, también entre los adoptantes, porque ser adoptante no es una condición especial, no hace a nadie mejor persona, ni más bueno, ni más piadoso, ni santo, ni nada especial y quien lo crea está perdido como padre. También he escuchado decir lo heroicos que son los padres que adoptan niños con VIH, o con SD,o lo buenos que somos los padres que adoptamos niños de otras etnias, y dicen: "yo también lo haría si pudiera",como si tener un hijo "diferente" supusiera algún estatus especial o fuera casi como colgarse del brazo un accesorio lujoso, un bolso de Prada, un símbolo diferenciador. Me da repelús...
Volviendo al tema, en todo caso creo que la AI implica un desarraigo enorme para el niño,que única y exclusivamente tiene sentido cuando no existe otra salida, y que, aún así, supone una verguenza para los países desarrollados que a menudo expolian el mayor tesoro que tienen los países en vías de desarrollo: sus niños. Eso sí, los niños "pequeños y sanos". Me planteo qué hubiera ocurrido con tu hijo si se encontrara en el país de origen de su "progenitora biológica"(lo he leído en el post anterior, espero no resultar indiscreta). Con toda probabilidad no hubiera salido nunca del orfanato/centro. Y no lo hubiera hecho porque, aún existiendo la AI, la mayoría de los adoptantes quieren niños...no sé cómo decirlo porque Ander no es un niño enfermo, ni discapacitado, ni...sólo es un niño! Pero la realidad es que tener SD le hubiera cerrado las puertas a una familia, y consecuentemente a vosotros os hubiera impedido la suerte de ser sus padres. Es tan complicado que podríamos dar mil vueltas de tuerca al tema...
Por cierto, no me gusta nada, o mejor dicho, no entiendo,la expresión "es Síndrome de Down", no lo comparto. Una persona, Ander, por ejemplo, TIENE SD, pero NO ES SD: es Ander, es un niño.
En definitiva, que estoy de acuerdo contigo en muchos de tus planteamientos, pero todo tiene matices.
Un saludo

 
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